Cuando las esponjas son recolectadas de manera selectiva, únicamente a través de la pesca subacuática en apnea o buceo , se asegura que la base de la esponja permanezca intacta, así la esponja tiene la capacidad de regenerarse.
Para recolectarlas se realiza un corte, dejando la base o raíz , que se regenera dando lugar a un nuevo ejemplar. Durante la recolección se liberan de forma espontánea millones de óvulos y células espermáticas que quedan suspendidas en el agua, favoreciendo la reproducción sexual por fecundación indirecta.
Las esponjas poseen una propiedad única y extraordinaria: cuando sus células son separadas por medios mecánicos (por ejemplo, al tamizarlas), inmediatamente vuelven a reunirse y a formar, en pocas semanas, un individuo completo y funcional; es más, si se desmenuzan dos esponjas de diferente especie, las células se separan y reagrupan volviendo a reconstruir los individuos separados.
Las esponjas marinas son un recurso renovable
Las esponjas marinas no son plantas sino animales acuáticos “metazoos”, no disponen de cerebro ni sistema nervioso central.Poseen poderes extraordinarios de regeneración, tienen la capacidad de regenerar partes perdidas y piezas rotas por las corrientes de agua, estableciéndose en otro lugar.
Se estima que existen unas 8000 mil especies de esponjas marinas, de las cuales apenas 5 son de interés comercial.
Resulta uno de los fósiles más antiguos de la fauna y difícilmente se extingan por sobre explotación.
Entre los sitios más conocidos por la gran cantidad de esponjas presentes están el Mediterráneo Occidental, el Golfo de México, el Caribe y los mares de Japón.
El empleo de esponjas se remonta a épocas lejanas, según los escritos del filosofo griego Aristóteles, cuando se usaban en aseo personal, para acolchar cascos y armaduras de guerra.
Se cree que los egipcios fueron los primeros en utilizar las esponjas marinas y que Cleopatra las utilizaba para el baño y para absorber el flujo menstrual.
Los pueblos del Mediterráneo han empleado las esponjas de muchas maneras. Además de ser un producto para su higiene personal, en sus campañas militares, los romanos las usaban para beber el agua y para proteger el cuerpo de las armaduras. Otra curiosidad es que una de las pruebas de los juegos olímpicos en la antigua Roma era la pesca de esponjas.